Incrementa tu bienestar a través de la gratitud

Desde pequeños se nos enseña que cuando recibimos algo debemos dar las gracias, y la explicación generalmente, es que es una cuestión de sensibilidad y respeto hacia los demás. Pero no se nos ha explicado conscientemente por qué la práctica del agradecimiento puede ser de fundamental importancia para experimentar una vida en bienestar.

Etimológicamente la palabra gratitud proviene del latín gratitudo, que es la cualidad del gratus (agradable, bien recibido, agradecido). De la misma raíz latina proceden las palabras, gracia, agradar, agradecer, grato, ingrato, gratis, congratular. La Real Academia Española define la palabra gratitud como sentimiento que obliga a una persona a estimar el beneficio a favor que otra le ha hecho o ha querido hacer, y a corresponderle de alguna manera.

La Organización de Naciones Unidas, haciendo foco en lo que denominan “La Ciencia de las Habilidades” promueve a la gratitud dentro de un conjunto de lo que denominan Super Habilidades, las cuales los adultos debemos inculcar a nuestros niños. Explica que la cualidad de ser agradecido, consiste en apreciar los aspectos (no materialistas) de la vida y la voluntad de reconocer que los demás desempeñan un papel en nuestro bienestar emocional. Y que se trata de una emoción fuertemente relacionada con la salud mental, la satisfacción vital, el optimismo, la autoestima, las relaciones sociales y la felicidad que perdura a lo largo de la vida.  Asimismo, que es una habilidad esencial para lograr el autoconocimiento y la autogestión.

El psicólogo estadounidense Robert Emmons, que se dedica al estudio del bienestar emocional, le otorga gran importancia al estudio de la gratitud y la define como un estado afectivo-cognitivo típicamente asociado a la percepción de que uno ha recibido un beneficio personal que no es merecido ni ganado, y que se debe a las buenas intenciones de otra persona.

Menciona que la gratitud tiene tres características principales:

  1. Es una afirmación de que hay COSAS BUENAS (beneficios, regalos) que hacen que la vida sea buena.
  2. El reconocimiento de un benefactor a quién darle las gracias. Reconocemos que la fuente de la bondad está fuera de nosotros y que la persona agradecida percibe que no tiene derecho a exigir aquello que le fue otorgado, que no hizo nada para recibirlo, por lo que el beneficio solo puede ser atribuido a las buenas intenciones del AGENTE EXTERNO. (Mérito inmerecido)
  3. Para poder sentirse agradecido es importante percibir el beneficio como un REGALO, la cognición de que podría no haber recibido ese beneficio y que por lo tanto, he sido beneficiado de un modo gratuito; transforma el reconocimiento de una posesión cualquiera en una vivencia de gratitud.

Por otra parte, el filósofo y psicólogo estadounidense, Martín Seligman, que estudia el constructo de la felicidad y el bienestar desde la corriente de Psicología Positiva, explica que la gratitud consiste en ser consciente de las cosas buenas que suceden, nunca darlas por sentado y tomarse el tiempo para expresar el agradecimiento.

Hay muchos estudios que intentan analizar cómo impacta en nuestro cerebro el estado de gratitud, y en la actualidad sabemos que reduce la actividad de la amígdala, que es la encargada de responder ante el miedo y la ansiedad, que activa el sistema de recompensa, que libera los neurotransmisores dopamina y serotonina y que activa zonas que involucran el placer, conceptos sociales y respuestas emocionales.

Podemos observar que en todas las definiciones mencionadas, como en los estudios científicos, la gratitud involucra la sensación de algo bueno o placentero, la interacción social, y las emociones positivas.

Cuando nos sentimos agradecidos lo que hacemos es poner la atención en un estado de abundancia, en aquello que obtuve. Ponemos el foco en un aspecto valorado como positivo, y este acto colabora en que habitemos un estado de ser más amoroso. Desde los estudios de la física cuántica que se dedican a tratar de interpretar cómo es que creamos nuestra realidad, ponen especial énfasis en esta habilidad. Asimismo, nuestro Sistema de Activación Reticular, que está conformado por diferentes zonas del cerebro que se activan para filtrar la información de la que somos conscientes, del total de la información que recibimos de nuestro entorno solo se hace consciente del 0,1% por eso es importante dónde poner el foco, ya que nuestras creencias afectan nuestra percepción del mundo que nos rodea. Aquello que creo, es dónde llevaré mi atención, mi energía y crearé mi realidad.

¿Qué pasaría si pudiera poner el foco cotidianamente, en todos los aspectos positivos de mi vida, en todo lo que tengo a diario, minuto a minuto? Me estaría creando un estado de gratitud. Ya no se trataría simplemente de agradecer cuando recibo algo, o me siento beneficiado por algo, sino que experimento la vida en total gratitud. Todo es un regalo, incluso la vida misma.

A continuación te propongo unos simples ejercicios para que puedas empezar a poner en práctica esta habilidad conscientemente y puedas reconocer los beneficios que generan con tu propia experiencia.

EJERCICIOS:

Lo que salió bien: escribe tres cosas todas las noches que consideres haya salido bien durante ese día y el motivo por el cuál salieron bien. (qué y por qué)

La visita de gratitud: piensa en el rostro de alguien que está con vida y haya hecho o dicho algo que cambió para bien tu vida. Alguien a quien nunca le hayas dado las gracias como merecía. Escribile una carta de gratitud a esa persona de no menos de 300 palabras. Siendo específico en lo que esa persona hizo por vos y cómo eso cambió tu vida. Una vez finalizada, la citas a un encuentro personal, sin decir el motivo específico y cuando se reúnan le lees la carta personalmente y se la entregas. Pedile que escuche hasta el final y luego pueden hablar acerca del contenido de la carta y de los sentimientos mutuos.

Resignificar mediante el agradecimiento: elige un momento de tu vida con una antigüedad mayor a un año, en el cual te sentiste victima de una situación como consecuencia de la acción de otro. Registrala por escrito cuál fue la situación y cómo lo experimentaste. Ahora analizala desde tu presente y pregúntate en qué aspectos te has visto beneficiado. Agradecela!

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