¿Quién Soy?

La complejidad de la pregunta «¿Quién soy?»

¿Alguna vez te preguntaste quién sos? Estas dos palabras parecen simples pero al unirlas en una pregunta, puede resultar muy compleja de ser respondida. Seguramente, te genere movimiento en tu interior y más dudas que certezas. Probablemente, cuando intentes responderla, acudas a estructuras y creencias internas que generan respuestas más automáticas que conscientes. Pero prestá atención, porque no te pregunto cómo sos, no te pregunto a qué te dedicás, no te pregunto cómo te llamás, no te pregunto dónde vivís, no te pregunto si tenés familia o pareja, no te pregunto cómo vivís…te pregunto quién sos.

La construcción de la identidad

Es posible que sea una pregunta que hoy no tenga respuesta, o que en diferentes etapas de tu vida, vaya teniendo respuestas diversas. También es cierto que cada vez que te la respondas sea real y genuina tu respuesta, ya que lo harás en función de tus creencias del momento en que estés respondiendo.

Factores que influyen en la identidad

Quién creo que soy, es una cuestión clave en la construcción de la identidad psicológica. La identidad es una construcción que se realiza en función de un conjunto de creencias acerca del tipo de persona que somos y las características o propiedades que nos diferencian de los demás. Esta construcción nos proporciona un sentido de permanencia y singularidad. La permanencia se refiere a la creencia de que somos un ser idéntico a sí mismo a través del tiempo. La singularidad nos da la certeza de que somos únicos e irrepetibles.

Influencia de la cultura y el entorno

Los principales factores que influyen en la construcción de nuestra identidad son la cultura, el entorno familiar, las experiencias personales y las interacciones sociales. Se trata de un proceso interactivo en el que nos relacionamos con el mundo social, y los otros tienen un rol fundamental en la construcción de quienes somos. La reafirmación de los otros respecto a quiénes somos colabora en delimitarnos como alguien distinto. Por lo tanto, la identidad se configura mediante la separación y diferenciación entre el yo y los demás.

El desarrollo de la identidad desde la infancia

El concepto que formamos de nosotros mismos, se inicia en nuestra infancia, cuando necesitamos de la aceptación de nuestros padres/cuidadores, pero se nos pide a cambio, que cumplamos con determinados comportamientos y reglas impuestas por los adultos; generando la angustia fundamental del niño (herida de la infancia). Este proceso se consolida aún más en la adolescencia, con toda la información que obtenemos del entorno se va formando la personalidad y se va fabricando la fantasía del Ego, una elaboración inconsciente de un falso ser que acoplamos a nuestro verdadero Ser y que nos permite relacionarnos de forma superficial con el mundo, evitando que puedan conocernos realmente.  A nuestra identidad viene ligado nuestro ego, ya que es la valoración de uno mismo, lo que yo creo que soy y lo que me separa de los demás.

Definición del ego según Deepak Chopra

Deepak Chopra define al ego como: “El Ego no es lo que realmente somos, El Ego es nuestra autoimagen, nuestra máscara social. Es el papel que estamos desempeñando. A la máscara social le gusta la aprobación; quiere controlar, y se apoya en el poder porque vive en el temor.”

Manifestaciones del ego en la adultez

Cuando somos adultos el ego se empieza a manifestar de diversas formas, tales como la creencia de que somos lo que hacemos o hemos estudiado, o lo que poseemos, o el aspecto físico que tenemos. A estas creencias se le suma el malestar por lo que no somos o no tenemos, y es cuando conectamos con la falta, insuficiencia o insatisfacción. Y la vida se desarrolla en una constante y falsa creencia de que cuando obtengamos, logremos o alcancemos aquello que nos está faltando, estaremos completos. Nuestra mente, nunca conforme con lo que hay, va del pasado al futuro constantemente, imposibilitada a conectar con el momento presente, que es en el único momento en que podemos conectar con lo que realmente somos.

Los Kleshas en los Yoga Sutra

En los yoga sutra, que son los antiguos textos fundacionales del yoga, escritos por el sabio Patanyali (siglo III AC) se refieren a los Kleshas, como las cinco causas fundamentales del sufrimiento humano.

Las cinco causas del sufrimiento humano

  • La ignorancia: el concepto erróneo sobre la realidad de nuestro Ser eterno e ilimitado. Buscar la felicidad eterna afuera, y al ser impermanentes los diferentes aspectos del mundo, no puede brindarnos dicha felicidad, sino generarnos apego y sufrimiento
  • La conciencia del Ego: el sentido de individualidad que crea la personalidad y me hace sentir separado del resto. Nos identificamos con los instrumentos del conocimiento: mente y sentidos. Esto genera una sensación de separación, división y dualidad.
  • El apego: por cosas, experiencias, o personas. Como consecuencia de nuestra ignorancia, y la falsa creencia de que la felicidad está afuera, nos apegamos creyendo que nos sentiremos completos cuando hayamos logrado tal o cual cosa. Y cuando no lo logramos, o lo perdemos, surge el sufrimiento.
  • La aversión: odio o repulsión, o la evitación a cualquier persona, situación u objeto que nos conecte con el dolor.  Buscar el placer y evitar el dolor mantiene al humano en el nivel de la mente, aferrándonos a lo placentero y rechazando lo displacentero.
  • Miedo a la muerte: lo define como el instinto de proteger el cuerpo físico. Entonces, al nacer en la ignorancia de lo que somos, creyendo que la vida es este cuerpo físico, nos apegamos a él y tememos perderlo.

La conexión con el ser Interior según Eckhart Tolle

El maestro espiritual Eckart Tolle considera que en el aquí y ahora es en el único momento en el que podemos conectar con nuestro Ser interior, que se encuentra detrás de nuestro cuerpo físico, emociones y mente. Asimismo, refiere al concepto de “iluminación”, al igual que la filosofía del yoga, como el estado natural de sentir la unidad con el Ser, y la desconexión da lugar a la ilusión de separación de uno mismo y del mundo que nos rodea, surgiendo el miedo y conflicto interior y exterior.

Definición de iluminación según Buda

Buda define a la iluminación como el fin del sufrimiento.

La visión de Russel Dicarlo sobre el ser humano

Por su parte, el autor Russel Dicarlo, refiere que la gloría suprema del ser humano no es nuestra habilidad para pensar y razonar, sino volver a conectarnos con nuestro Ser esencial y expresar nuestra realidad extraordinaria y divina, en nuestro mundo ordinario, momento a momento. Lo que desde la filosofía del yoga podríamos llamar: “bajar el cielo a la tierra”.

La alegoría de la caverna de Platón y el conocimiento del ser

En el mito de la Alegoría de la Caverna de Platón podríamos decir, que también se refiere a esta ignorancia que los seres humanos tenemos respecto a nosotros mismos. Los prisioneros son una metáfora de las personas atadas a sus percepciones, las sombras son el mundo físico que confunden con el conocimiento verdadero, cuando sólo se trata de un conocimiento subjetivo. Cuando uno de los prisioneros sale al mundo, adquiere el conocimiento verdadero. Cuando el prisionero ya libre experimenta el mundo real, siente la necesidad de compartirlo con los demás. Este mito simboliza distintos niveles del Ser y del conocimiento.

Reflexión sobre la construcción de la identidad

Con este pequeño recorrido por diferentes teorías respecto a quién soy, podemos reflexionar que, si la identidad se construye en un proceso dinámico y constante, cada uno puede elegir conscientemente cómo construir su propia identidad que esté en sintonía y coherencia consigo mismo. Para ello, será fundamental la auto reflexión y las interacciones sociales que nos sirven de espejo, animarse a vivir nuevas experiencias y dedicarse tiempo a estar con uno mismo.

Cuestionamiento de creencias

Podés empezar a cuestionar cada creencia diciendo, no soy aquello que me dijiste que soy, o aquello que me dijeron que soy…y hacer tu propia lista de lo que no sos para luego ir eligiendo con más consciencia quién querés ser.

Asimismo, si la conexión con nuestro Ser solo puede suceder en el momento presente, hacer lo posible por habitar más presentes el presente. Prácticas como el yoga y la meditación son fundamentales, para aprender a cultivarlo.

Ejercicio de auto reflexión

Te propongo hacer el siguiente ejercicio: “Separá una hoja en dos partes iguales, en una enumerá quién sos y en la otra quién no sos. Registrá lo primero que venga a tu mente, lo que sea que surja anotalo.”

Tratá de practicar la observación de tus pensamientos, como si fuese que observaras a otra persona, y experimentarás que el pensamiento es solo un minúsculo aspecto de la inteligencia.

Conectar con el presente

Mientras experimentás tu vida cotidiana poné la atención en las cuestiones más simples, pero significativas. Poné la atención en dónde percibas la belleza, el amor, la creatividad, la alegría, la paz interior.

Preguntas para la reflexión personal

También te dejo unas preguntas para que puedas reflexionar:

 ¿Cómo te llevás con vos mismo?

¿Si te llevás con vos mismo, no serán dos: vos y vos mismo?

¿Pienso luego existo, cómo decía Descartes, o estará equiparando pensar con Ser?

Lic. Carolina Santillán