Vínculos conscientes: explorando la conexión humana

La naturaleza única de los seres humanos

Somos seres humanos únicos e irrepetibles, con una forma única de estar en este mundo, de expresarnos, de amar y ser amados. Desde que nacemos, nos vamos desconectando de nuestro Ser interior y nos vamos identificando con nuestro Ego, con nuestro personaje. Desde niños, al no poder valernos por nosotros mismos, dependemos de nuestros padres o cuidadores, que idealizamos y de los cuales recibimos no solo alimento, cuidado, amor y protección, sino un montón de estructuras mentales y creencias limitantes, con las cuales nos identificamos. Lo que pasa afuera toma protagonismo, y nos comportamos en función de nuestro deseo de aceptación. Desde nuestra identificación con nuestro ego empezamos a crear, con total normalidad, vínculos dependientes de gran apego emocional, en los que nos proyectamos a nosotros mismos y nos vinculamos desde una construcción ilusoria. Nuestra sociedad colabora en la construcción de este tipo de vínculos, totalmente dependientes. Vínculos en los que hay culpa y victimización.

Reflexiones de Carl Jung sobre los vínculos

En la frase de Carl Jung “Todo lo que nos irrita de los otros nos lleva a un entendimiento de nosotros mismos”, refiere a que los vínculos funcionan como espejo. Es en dicha interacción con los otros en la que podemos vernos reflejados nosotros mismos. De manera general, nos apegamos sin cuestionamiento a los reflejos agradables y confundimos los desagradables con una realidad no deseable que hay que cambiar o de la que tenemos que escapar.

Creando vínculos conscientes

Un vínculo consciente puede crearse cuando uno puede amarse a sí mismo. Cuando logramos sentirnos completos, incluso cuando estamos solos. Cuando somos conscientes de nuestros propios traumas y heridas. Cuando logramos conectar con nuestro Ser interior, con nuestra esencia, que es amor incondicional. Desde este lugar, podemos construir una relación en la que se experimente libertad, armonía y bienestar. Una relación en la que exista atención plena y consciencia en la conexión con el otro. Estar presentes en el momento presente, con registro de nuestras propias emociones y de nuestros pensamientos, a la vez que estar atentos a las experiencias y necesidades del otro, como así también sostener una comunicación abierta y empática. Esto es independientemente del tipo de vínculo emocional del que se trate, ya sea de amistad, familiar, pareja, etc.

Diferenciando vínculos conscientes

¿Cómo diferenciar un vínculo consciente de otro que no lo es?

A continuación te comparto algunas preguntas que te ayudarán a identificarlo

Me vinculo desde la falta, insatisfacción, dependencia o miedo:

¿Me gustaría que fuese diferente?
¿Lo juzgo o critico?
¿Le reclamo atención, dedicación, dinero o algún otro tipo de conducta?
¿Me vinculo por miedo a estar solo o algún miedo de alguna otra índole?
¿Me relaciono desde una dependencia emocional, económica o alguna otra?
¿Siento necesidad de controlar en alguna medida al otro?
¿Creo que el vínculo implica algún tipo de sacrificio o esfuerzo?
¿Siento celos o resentimiento?
¿Creo que el otro me va a hacer feliz o a completar?
¿Responsabilizo o culpo al otro por mi malestar?

Me vinculo desde el amor, respecto, aceptación:

¿Lo acepto tal cual es, sin expectativas de que cambie o sea diferente?
¿Me siento bien estando solo y elijo vincularme con el otro por deseo, no por necesidad?
¿Siento que soy un estímulo para propiciar el bien al otro?
¿Puedo registrar que cuando algo me molesta del otro, tiene que ver con cuestiones de mi propia historia o traumas personales?
¿Me responsabilizo por mi sufrimiento o malestar?
¿Percibo el vínculo con los otros como posibilidad de aprendizaje y autoconocimiento?

Beneficios de los Vínculos Conscientes

Los  beneficios más significativos de los vínculos conscientes son:

  1. Lograr tener una mayor comprensión y conexión emocional.
  2. Sostener, una comunicación más efectiva, donde hay escucha activa, empatía, aceptación y respeto mutuo.
  3. Abordar situaciones que podrían generar conflicto desde un lugar de responsabilidad, ya que la práctica de la atención plena nos permite registrar nuestros propios patrones de pensamientos y conductas, brindándonos la oportunidad de responder desde un lugar más amoroso con el otro y uno mismo.
La importancia del autoconocimiento y la individualidad

Además, de la fundamental importancia del autoconocimiento, también es significativo el espacio de individualidad para poder sostener vínculos conscientes. Tener tiempo personal para los propios intereses y actividades es fundamental, para lograr vínculos más equilibrados.

La vital importancia de los vínculos humanos

Somos seres sociales y los vínculos con los otros es de vital importancia para nuestras vidas, por eso la importancia de crearnos vínculos sanos, conscientes, amorosos. Al respecto, un estudio científico dirigido por el psiquiatra George Vaillant, denominado el Harvard Grant Study, siguió a 700 estudiantes de dicha universidad durante 75 años midiendo varios aspectos psicológicos, antropológicos y físicos. El estudio tenía por objetivo definir el secreto de la felicidad y concluyó que lo que más importa en la vida son las relaciones humanas. Que un hombre puede tener salud, dinero, prestigio pero sin relaciones amorosas de apoyo y sostén no será feliz.

La ciencia del amor y la conexión humana

La científica Bárbara Fredrikson en sus estudios inherentes al amor explica que se trata de un micromomento compartido con un otro, que es una sincronía compartida momentánea, de gestos, reacciones bioquímicas y conexiones neuronales empáticas al que denomina resonancia positiva. Asimismo, explica que las personas transmitimos amor cuando conectamos visualmente con otros y que estos micromomentos de amor colaboran en el mejoramiento del funcionamiento del nervio vago, por ende en el mejoramiento de nuestra salud. Que es importante cultivarlo conscientemente. Explica que no es necesario ser feliz para sentir amor, que puede transformarse en compasión cuando hay sufrimiento. Finalmente, se muestra esperanzada al saber que simplemente con tomarnos un minuto cada día para pensar si nos sentimos conectados con los demás, vamos a obtener grandes beneficios.

Reflexión sobre los vínculos y el aprendizaje personal

Desde una perspectiva multidimensional del ser humano interpreto a los vínculos como una posibilidad de aprendizaje para ampliar nuestro autoconocimiento, potenciar nuestro desarrollo personal en beneficio de nuestra propia evolución. Cuando sientas algún desagrado, conflicto o crisis en alguno de tus vínculos te recomiendo lo siguiente:

  1. Posicionarte como un observador de la situación sin reaccionar. Prestá atención qué te genera en tus emociones, creencias, cuerpo. Tratá de mantenerte lo más ecuánime posible evitando toda reacción impulsiva. Asimismo observá tu relato, la historia que te estás contando de la situación, esa historia creada desde la ilusión que construye tu ego.
  2. No te lo tomes como personal. Podemos ver lo que está ocurriendo como una oportunidad y pensar que esa persona o situación están aquí para enseñarnos algo. Podemos dejar de buscar culpables y asumir nuestra responsabilidad para responder a lo que está pasando entendiendo que lo que nos genera malestar y nos hace sufrir somos nosotros mismos.
  3. Hacete preguntas.  ¿Cuál es el patrón mental que me está reflejando esta persona o situación?, ¿En qué otra situación de mi vida experimenté este mismo malestar? ¿Qué creencia sobre mí mismo o sobre el otro está el origen de la reactividad que estoy experimentando?
  4. Elige con consciencia tu manera de actuar ante la situación y no permitas hacerlo desde una reacción automática.
Actuar con amor y consciencia

Y cuando surjan dudas respecto a cómo vincularte, a cómo responder ante alguna situación que te genere malestar en una interacción con otro, o simplemente hayas respondido desde el miedo con patrones automáticos, tomá consciencia del amor. Simplemente poné la intención de hacerlo con amor hacia vos y los demás. Porque lo estás haciendo lo mejor que estás pudiendo en el mismo instante que está sucediendo, y todas las situaciones son perfectas tal cual son.

Lic Carolina Santillán